Cuando llega el momento de entrar en el mercado laboral una de las cosas que los padres suelen recomendar a los hijos es que busquen una profesión que tenga demanda. Las vocaciones son bonitas, pero a veces no dan de comer. Pero en lo que muchos padres se equivocan, es a la hora de recomendar estas profesiones sin paro pues en muchos casos se han quedado anclados en el pasado.
Si bien hay profesiones de las de siempre que siguen siendo necesarias y cuentan con demanda, como médicos o arquitectos, ya no son lo que eran e incluso en estos terrenos encontramos profesionales en paro o que no están tan bien pagados como podríamos imaginar de buenas a primeras.
En muy poco tiempo el mercado laboral ha cambiado radicalmente y las profesiones relacionadas con las tecnologías son las que tienen más demanda en estos tiempos y, con toda seguridad, las que van a tenerlo en los próximos años. Por ejemplo, un curso online programación frontend y backend garantiza, si se aprovecha bien, que no va a faltar el trabajo.
La programación frontend es la que se refiere a la parte de una aplicación con la cual va a interactuar el usuario de la misma. El programador tiene que asegurarse de que va a resultar atractiva para quién la maneja, fácil de usar, intuitiva… tiene que adaptarse a los fines que se quieren conseguir, ya sea que quién entra en la aplicación acabe comprando el producto, ya sea que tenga toda la información sobre un negocio o un artículo o ya sea facilitar un trámite.
La programación backend es la parte que el cliente no ve pero que es igualmente fundamental en la aplicación ya que tiene que ver con la base de datos del negocio o con sus medidas de seguridad para prevenir el robo de datos, por poner algunos ejemplos fáciles de entender.
Por tanto, alguien que realiza un curso en el cual se ven ambos aspectos, consigue una formación integral que le permitirá trabajar con aplicaciones complejas desarrollándolas de principio a fin. Esto puede hacerlo trabajando para una empresa que se encargue de este tipo de servicios o puede hacerlo siendo un freelance que desarrolla aplicaciones para pequeñas empresas. Y, tal vez, siendo el dueño de una empresa del sector si todo sale bien y necesita ir ampliando el negocio.