Los rodajes 

Estábamos en la última fase del master y llegaba el momento de empezar a rodar. Había soñado durante años con que llegara ese instante, pero justo cuando empezábamos noté un poco de vértigo. Fue una sensación muy extraña y que me pilló totalmente desprevenido: supongo que tiene que ver con el cumplimiento de un sueño, no es algo que suceda todos los días.

Aunque a mí siempre me interesó el mundo del cine, decidí estudiar Bellas Artes porque tenía la posibilidad de hacerlo sin irme a vivir a otro sitio y por aquel entonces me veía demasiado inexperto como para hacer la maleta. Y aunque terminé la carrera lo hice un poco con el piloto automático puesto: yo seguía queriendo trabajar en la industria del cine. 

Cuando me sugirieron el Master en Dirección Artística para Series de TV Madrid me emocioné porque parecía perfecto para mí en ese momento. Habían pasado unos años y ahora no veía el momento para irme a vivir fuera: mataría dos pájaros de un tiro. Pero también es cierto que tuve un poco de reparo por lo que me encontraría en el master: tal vez no estuviera al nivel de los compañeros. 

Cuando por fin empecé el master me di cuenta de la enorme diversidad de alumnos que había allí: gente con mucha experiencia, otros que llegaban de ámbitos diferentes incluso no específicamente artísticos, etc. Vi que podía encajar bien porque a mí no me gusta nada los lugares en los que todos parecen fotocopias. Y la primera parte del Master en Dirección Artística para Series de TV Madrid también fue bien ya que yo llegaba con muy buena formación tras varios años en Bellas Artes. Pero cuando llegó la parte práctica me entró el vértigo como dije. Demasiado tiempo soñando con ese momento.

Pero gracias a los compañeros y a los profesores fui recuperando la confianza y aunque me costó un poco ponerme a la altura de los demás al final saqué adelante mis ideas. Sé que con este master estoy preparado para lograr entrar en esta industria tan fascinante pero también tan exigente.