¿Cada cuánto cambias de móvil? ¿Casi cada año? ¿No cambias hasta que el terminal se estropea? ¿Lo renuevas cada vez que tu marca preferida saca un nuevo tope de gama? Los móviles se han convertido, no cabe duda, en el elemento dinamizador de la tecnología doméstica desde hace una década, aproximadamente. Sí, antes ya teníamos móviles, pero todo cambió con la llegada del smartphone.

Así las cosas, las compañías vinculadas a esta industria han sabido explotar la gallina de los huevos de oro que supone este bendito aparato. Y lo han explotado también porque han logrado generar en el usuario la sensación (y, a veces, la certeza) de que se trata de un aparato con una vida útil muy corta, en ocasiones de solo una temporada, como si fuesen unos zapatos o un vestido…

Muchos usuarios, por supuesto, no están de acuerdo con esto y cuidan sus terminales hasta el punto de contratar seguro para telefono movil, con el objetivo de que su vida útil se extiende lo más posible. Esto no gusta tanto a las compañías que serían más ‘felices’ si cambiásemos de móvil cada vez que se abre una nueva temporada tecnológica en septiembre.

Hace unas semanas se publicó un estudio en el que se afirmaba que en España la vida media de un teléfono móvil es de 20.5 meses. Es decir que al cabo de un año y 8 meses cambiamos de móvil. Este mismo estudio afirma que la vida media se ha extendido en 4 meses con respecto a 2013, lo cual es un dato significativo.

Y aunque 20 meses parezca poco, no lo es tanto si lo comparamos con los datos de 2013. Como hemos dicho, los usuarios nos tomamos más en serio el cuidado del terminal, por un lado contratando seguro para telefono móvil, pero también nos dejamos obnubilar menos por las novedades. ¿Una pantalla con los bordes curvos? ¿De verdad pretendéis que cambie de móvil por unos bordes curvos?

La tecnología asociada al móvil se ha ralentizado, se podría decir que ha tocado techo y los usuarios ya no ven tanta diferencia entre el Fulanito S7 y el Fulanito S8. Por eso (y por los precios cada vez más elevados) no cambiamos tanto de móvil.

Cuando se compra un Smartphone, especialmente uno caro, queremos que dure y que esté en buen estado durante todo el tiempo que lo vayamos a utilizar. Nadie quiere llegar a casa y que por accidente el teléfono se vaya al suelo y se rompa la pantalla, por poner un ejemplo. Por eso, cuando nos ofrecen contratar seguro para móvil es algo que consideramos.

Los seguros que nos ofrecen en las tiendas de teléfonos no son los únicos que se pueden contratar, un error muy común es adquirir el terminal y pensar que si no se asegura en ese momento no se podrá hacer más tarde. De hecho, lo mejor es ir con los seguros mirados para poder comparar lo que ofrecen en la tienda con lo que ofrecen otras compañías.

Los servicios básicos de cualquier seguro de móvil incluyen el robo y el hurto, en cuyo caso pueden pagar el valor que consideran que el teléfono tiene en ese momento o dar un terminal nuevo igual o de similares características si no fuera posible encontrar el mismo. También cubren determinados daños por accidente, entre los que casi siempre está incluida la rotura de la pantalla.

Pero determinados seguros permiten además contratar otros servicios a mayores, por ejemplo el arreglo del teléfono si cae en el agua. Incluso es posible asegurar aspectos del teléfono como la batería.  Por supuesto, cuántas más cosas se incluyan en el seguro más caro será el precio que haya que pagar por él, pero en muchos casos esto no es un problema porque se permite pagar fraccionado de forma mensual, de modo que prácticamente no nos enteramos.

Arreglar un Smartphone de última generación es caro, sobre todo si se rompe la pantalla, la cual puede llegar a costar más que un teléfono móvil de gama media. Por eso es tan frecuente ver a gente con teléfonos de gama alta y la pantalla estallada, ya que si no se tiene asegurada cambiarla es muy caro.

Asegurar un teléfono de gama media no es tan interesante, ya que es fácilmente sustituible. En cualquier caso, se puede hacer un seguro inicial para el primer año si el precio sale a cuenta. Una vez que el teléfono haya cumplido su primer año no valdrá la pena seguir abonando un seguro, algo que sí puede salir todavía a cuenta en un móvil de gama alta.