El cáncer de páncreas es uno de los que despiertan más miedo entre la población. Muchos lo consideran una sentencia de muerte segura, aunque esto no tiene por qué ser así. No obstante, el cáncer de páncreas tiene un problema muy serio que lo hace todavía más grave de lo que ya, de por sí, es: la falta de sintomatología. Para cuando se notan señales suelen ser ya sintomas cancer de pancreas terminal o muy avanzado y esto es lo que hace que la enfermedad sea tan peligrosa.
Muchas personas son diagnosticadas de cáncer de páncreas casi por casualidad. Acuden al médico pensando que tienen otro tipo de problemas porque no se encuentran bien y, al realizar las pruebas para esa otra dolencia, descubren el tumor en una fase inicial, lo que hace que la operación y el tratamiento tengan muchas más posibilidades de ser totalmente exitosos.
En otros casos, el cáncer sí da síntomas antes de ser terminal, pero lo hace cuando ya hay un estado avanzado de la enfermedad, lo que favorece que puedan existir metástasis, ya sea en ese momento o más adelante o que la persona tenga el órgano muy afectado y la recuperación no pueda ser total.
Por todo esto los médicos trabajan muy duramente intentando elaborar protocolos para identificar este tipo de cáncer de manera rápida a fin de lograr un diagnóstico en estadios iniciales. A esto se unen los grandes esfuerzos que en los últimos años se han llevado a cabo para luchar contra este tipo de cáncer en concreto y todos los tipos en general, lo que ha hecho que el diagnóstico de cáncer de páncreas no sea ya tan negro como podía ser en el pasado.
Conseguir diagnosticar un cáncer de una forma rápida y segura es uno de los objetivos de los científicos médicos que trabajan en este campo y que saben que el diagnóstico temprano es, hoy por hoy, la mejor arma que tenemos para poder vender al cáncer. Que estas pruebas resulten fáciles de hacer y tengan un precio económico es también muy importante para que puedan llevarse a cabo de manera habitual para descartar el problema o como simple precaución ya que la simple existencia de la prueba no serviría de mucho si no se lleva a cabo de manera generalizada debido a un alto coste o a que suponga grandes molestias para el paciente.