Alcohol y tabaco, la combinación letal para tu estómago

Seguro que la situación te resulta familiar. Alguien que se toma una copa en la terraza mientras se fuma un cigarrillo. Algo que si se realiza de manera muy ocasional tal vez no tenga consecuencias pero que cuando es una práctica habitual puede convertirse en una combinación letal para el estómago y para todo el aparato digestivo en general.

El alcohol y el tabaco se encuentran entre las primeras causas de carcinoma estomago y si ya son malas por separado, juntas son todavía peor. El alcohol puede causar serias irritaciones en el estómago. Si se bebe de manera habitual, incluso sin abusar del alcohol, estas irritaciones no llegan a recuperarse nunca sino que se van agravando con el tiempo hasta convertirse en lesiones crónicas como por ejemplo las úlceras.

Si a estas lesiones les añadimos el humo del tabaco, cargado de sustancias cancerígenas, lo que nos encontramos al final es que las posibilidades de acabar desarrollando un cáncer aumentan exponencialmente. Esto es especialmente así en personas que ya tienen un predisposición genética a esta enfermedad. Y lo más peligroso es que puedes tener esta predisposición y no saberlo.

Llevar una dieta saludable y equilibrada, no fumar en absoluto, evitar el alcohol hasta reducirlo a la mínima expresión y realizar ejercicio de manera habitual son las mejores medicinas para prevenir el cáncer de estómago y también el resto de tipos de cáncer. Por supuesto, ante cualquier síntoma que pueda indicar problemas en el estómago hay que acudir al médico para que este valores qué pruebas se deben de realizar y la conveniencia o no de llevar a cabo una gastroscopia.

La gastroscopia no es la única prueba que se realiza en estos casos, pero si la más frecuente. Permite ver el esófago y el estómago a través de una cámara que se introduce por la boca. Aunque en muchos casos se seda al paciente para que todo transcurra de forma más tranquila, puede realizarse sin necesidad de sedación alguna y una vez que finaliza el paciente se va a su casa con total tranquilidad. Los resultados se ven al momentos y por eso es una de las pruebas más solicitadas para este diagnostico.

Durante la gastroscopia se pueden recoger muestras de tejido para realizar biopsias, lo que es muy interesante en el caso de que se detecte alguna anormalidad en la zona.