Transformar tu entorno a tu gusto

El sol se estaba poniendo y el cielo tenía un matiz rosado. Julia salió a su gran terraza, contemplando la tranquilizadora vista mientras disfrutaba de la belleza de la naturaleza. Disfrutaba pasando tiempo en este espacio por la serenidad y la paz que le proporcionaba, alejada del ajetreo de la vida cotidiana.

Habían pasado algunos meses desde que Julia se mudó a este bungalow de lujo con su amplia zona exterior, lo que marcó la diferencia en su bienestar. Los días en que se sentía agobiada o estresada, venía aquí a relajarse, perdiéndose en el abrazo de la naturaleza mientras observaba a los pájaros revolotear libremente en medio de una exuberante vegetación.

Ansiosa, se dispuso a transformar este espacio en algo verdaderamente especial: colgar centelleantes luces de hadas alrededor de su perímetro para crear un ambiente nocturno; instalar muebles de exterior para cuando la visitaran invitados; y después colocar esterillas de yoga para poder pasar las mañanas estirada bajo el dosel de la naturaleza, tomándose tiempo sólo para sí misma.

Había transformado parte de su terraza en una zona para hacer ejercicio, con colchonetas de yoga y pesas, para los días en los que no le apetecía ir al gimnasio al aire libre y, en su lugar, optaba por pasar un rato agradable en casa, además de un moderno conjunto de mesas y sillas para terraza. Y en las ocasiones en las que Julia tenía invitados, ya fueran familiares de visita de otra ciudad o amigos que venían a cenar, a menudo acababan conversando aquí fuera bajo el cielo estrellado hasta bien entrada la noche (¡gracias a esas luces regulables!).

Julia sonrió para sus adentros al darse cuenta de la alegría que podía proporcionar un añadido tan sencillo -un pequeño balcón, por así decirlo-, ¡aunque significaba vivir justo dentro de una jungla de cemento!