Hasta ahora solamente había escuchado y visto algún que otro lifting en la tele, pero no hace mucho tiempo eso cambió. Cuando llegué el otro día a casa de uno de mis amigos del colegio y me abrió la puerta su madre casi no la reconocí, había rejuvenecido bastantes años respecto al aspecto que solía tener. Y me dijo que no me sorprendiese tanto porque se había hecho un lifting unos meses atrás y he de decir que la señora acertó de pleno. No sé si todas las operaciones de este tipo suelen salir bien siempre, pero hay que decir que a esta señora le ha venido la operación de fábula. Tampoco me he atrevido a preguntarle cuanto dinero le había costado una operación de este tipo, aunque conociéndola no creo que me lo hubiese dicho nunca. Ella siempre fue muy reservada con sus cosas, aunque después me enteré que se había echado un novio y supongo que fue el novio el que le costeó la operación para que pareciese más joven. Y os aseguro que más joven parece seguro.

 

En la televisión tienen sacado a gente que se había aventurado a hacerse una operación de este tipo en alguna clínica de dudosa reputación solamente por el barato coste de la operación y las señoras habían salido escaldadas porque no habían tenido los resultados que ellas se habían imaginado antes de pasar por la operación.

 

Personalmente, no creo que yo tuviese el valor para enfrentarme a una operación de este tipo, y tampoco sé qué clase de postoperatorio hay que hacer después de pasar la operación. Esta clase de operaciones son para los que no están de acuerdo con envejecer y no les gusta ver sus caras llenas de arrugas. Pero el tiempo no perdona y por mucho que nos nos gusten las arrugas no nos queda otra que aceptarlas como parte de nuestra vida. Aquellos que no sean capaces de ser felices con sus arrugas nunca van a ser felices por muchas operaciones que se hagan. Solo hace falta ver  a la artista cher para ver que mucha gente nunca queda contenta por muchas operaciones que se hagan.