Errores al comprar una alianza nupcial que deben evitarse

El número de enlaces matrimoniales está en alza. Durante el presente año se producirán 180 mil bodas, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Este auge impactará positivamente en la venta de alianzas en vigo, hecho que se explica en parte por el relevo generacional. Para muchos, este será su primer ‘sí, quiero’ y también su primera compra de una alianza y un anillo nupcial.

Son muchos los errores que se cometen al comprar alianzas de boda. Forzar la coincidencia de su diseño con el del anillo nupcial es sin duda uno de ellos. La tradición dicta que ambas joyas deben compartir una misma estética, pero cada vez más parejas apuestan por diferenciarlas empleando materiales y piedras completamente opuestas.

Ahorrar en la compra de una alianza es un deseo lógico y razonable, pero pretender conseguirlo a costa del certificado de garantía no lo es tanto. Este documento avala la autenticidad y valor de los metales y piedras preciosas utilizados en su fabricación. Prescindir de este certificado sólo producirá un beneficio momentáneo, pan para hoy y hambre para mañana, como dice la sabiduría popular.

Subestimar la importancia de la comodidad es otro de los errores más extendidos. La estética no debe anteponerse al grosor y la talla, esto es la correspondencia entre la anatomía del dedo y el anillo. De este modo, el destinatario podrá lucir su posesión con orgullo y sin molestias.

Los pequeños detalles marcan la diferencia, y el grabado de la cara interna de la alianza es uno de los más notables. Olvidar este mensaje o fecha no es infrecuente, habida cuenta del estrés que sufren los novios y del ritmo de vida actual.

Tampoco es recomendable acudir a la joyería sin un presupuesto en mente, a la espera de precios inusualmente bajos que encajen en el presupuesto. La alianza es una inversión notable que debe ser meditada. La improvisación no es una estrategia, cabe recordar.