Si hacemos una búsqueda rápida por internet sobre técnicas de cirugía estética, particularmente sobre liposucción, encontraremos siempre alguna noticia sobre un accidente vinculado a estas operaciones. Esta es una de las razones por las que todavía muchas personas sienten cierta desafección hacia la cirugía estética. Pero se trata de un porcentaje ínfimo con relación al total de operaciones que se producen cada día.

De cualquier manera, entrar en un quirófano no es como ir a la peluquería: una liposucción es una operación que requiere anestesia general en la mayoría de los casos lo que conlleva un riesgo, aunque sea mínimo. Es algo que cualquier persona que acuda a una clínica de cirugía estética debe tener en cuenta. Por todo ello, es imprescindible acudir a profesionales acreditados cuando se trata de cirugía estética.

Consultado un Experto en liposucción en Vigo acerca de los riesgos asociados a operaciones de estética nos comenta lo que ya intuíamos: que el mayor riesgo, en realidad, está en el intrusismo profesional. Al ser una técnica muy demandada (es la operación estética más habitual por detrás del aumento de pecho) existen no profesionales sin título que ofertan esta clase de intervenciones por un precio inferior al habitual.

Hay que tener en cuenta que una liposucción, como cualquier otra operación de estética, no es barata. A pesar de que, poco a poco, se optimizan las técnicas, sigue siendo una operación que se hace en un quirófano. Como la seguridad es la máxima prioridad, la clínica debe contar con todo lo necesario para cuidar al paciente. Y tal y como nos comenta el Experto en liposucción en Vigo, el cirujano debe poseer el título de Médico Especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora. 

Así las cosas, se comprende que el precio de una liposucción sea considerable, pero es un coste adaptado al servicio que se da al paciente. Con la salud no se juega, aunque se trate de operaciones estéticas, por lo que si estamos interesados en cualquier tratamiento estético es imprescindible contar con profesionales homologados y de prestigio. Es la única manera de entrar tranquila al quirófano.