El sector de los seguros está al alza y parece que aún está lejos de tocar techo. Al fin y al cabo, al menos a este lado del mundo, existe una tendencia inequívoca hacia vivir con seguridad. Aunque se trate de un término con amplio significado, si hablamos de salud, todos entendemos bien lo que quiere decir sentirse “seguro”. Se trata de sentirse protegido y confiado en que se va recibir la mejor atención médica.

Pero los seguros médicos privados (y los públicos, también) tienen un coste muy relevante que hay que valorar. Por eso, te vamos a ofrecer una serie de consejos para conseguir seguros dentales baratos, una de las coberturas de salud más importantes. Y es que ya sabemos el coste que puede tener un problema dental, con lo que contar con un seguro es una alternativa generalmente rentable. Pero siempre es mejor pagar un poco menos, que pagar un poco más, ¿verdad?

Uno de los ‘trucos’ para abaratar el coste de un seguro es aprovechar una promoción. Es común que muchas aseguradoras ofrezcan temporalmente promociones y descuentos para atraer a nuevos clientes. Es una fórmula en la que, en teoría, ambos salen ganando, clientes y aseguradoras. Por un lado, el cliente se beneficia de una promoción que supone pagar menos por un servicio durante un periodo de tiempo. 

Y, por su parte, la aseguradora cuenta con un nuevo cliente. Aunque pague menos siempre será más fácil convencer a un cliente de que siga perteneciendo a la aseguradora que ‘arrebatar’ un cliente a otra aseguradora. Es algo habitual en diversos sectores comerciales, como también en las telecomunicaciones.

Así las cosas, las promociones son nuestra principal arma para conseguir seguros dentales baratos. Pero, además, debemos intentar contratar solo lo que vayamos a necesitar. Es un aspecto más complejo a la hora de contratar un seguro dental, pero que es importante si queremos pagar lo justo. En ocasiones, los seguros ofrecen coberturas que no se suelen usar pero que se incluyen para elevar un poco el precio. Por lo tanto, recomendamos estudiar a fondo lo que contratamos y, en caso de duda, siempre preguntar al agente de seguros.