A FUMAR A LA TERRAZA

Desde hace un par de años en el bar al que solemos ir los viernes por las noches les han dejado poner una pequeña terraza en la acera, aprovechando que habían hecho obras en la calle y habían ampliado la acera. Pero cuando el dueño le pidió a una marca de cervezas, estos le mandaron unas sillas terraza bar de segunda mano por lo que el dueño protestó porque él quería que para estrenar su nueva terraza tuviese unas mesas y unas sillas para terrazas nuevas que es lo normal. En la primera semana en que se puso la nueva terraza fue la atracción del barrio, porque daba al barrio un caché que no tenía antes. Personalmente los viernes por las noches cuando vamos, si hace buen tiempo siempre nos sentamos en la terraza, que por lo menos allí podemos fumar sin tener que irnos de ningún lado. Porque personalmente, y por muchos años que hayan pasado desde que lo prohibieron no me ha gustado que dejasen de permitir fumar en los bares. Por fortuna todavía hay bares que se saltan a la torera esa norma y que dejan fumar cuando la puerta está cerrada, me encanta ir a estos bares porque es como volver a ser joven de nuevo cuando podía fumar en donde me diese la gana sin que nadie me dijese nada. Desde que prohibieron fumar en los bares tienen unos olores muy diferentes, antes solamente olía a humo en los bares y hoy en día te puedes dar cuenta de quien se ha duchado y de quién no.

Los bares en los que se deja fumar en mi ciudad suelen ser afters en los cuales casi te dejan hacer lo que te dé la gana y por eso me encantan. Hay un bar de ese estilo en mi ciudad en el que puedes jugar al futbolín y al billar mientras fumas sin problema ninguno. Me doy cuenta de que los más jóvenes que van a esos bares se quedan alucinados por la naturalidad con la los veteranos nos tomamos estos temas, como si fuese algo normal, porque en realidad antes era así.