Casi tres de cada diez hogares en España posee al menos un perro, según datos de la Federación Europea de Alimentos para Animales de Compañía (FEDIAF). Una parte importante de estas mascotas está envejecida o va camino de estarlo, lo que significa que precisa cuidados adaptados a su edad y condición. Estos incluyen desde dietas específicas hasta complementos alimenticios como Activapet, pasando por una mayor atención al ejercicio físico o los chequeos veterinarios más regulares.
En líneas generales, el sistema digestivo de perros mayores necesita alimentos menos calóricos, más fáciles de procesar, ricos en grasas saludables y proteínas de calidad. Se evitarán los huesos cocidos, snacks salados y otros alimentos perjudiciales a edad avanzada.
En caso de producirse un déficit nutricional, es aconsejable suministrar multivitamínicos específicos para perros. Estos complementos pueden suplir cualquier falta de vitaminas y minerales esenciales o aportar sustancias tan benéficas como los ácidos grasos omega-3, que su organismo no es capaz de producir por sí mismo.
La recomendación de acudir al veterinario una vez al año cambia en perros de más de cinco o siete años, dependiendo de la raza. Sus revisiones médicas deben realizarse con mayor regularidad, dada su mayor propensión a desarrollar patologías o sufrir lesiones articulares, musculares, etcétera.
En particular, la salud bucodental merece mayores atenciones y cuidados a medida que el perro envejece. La gingivitis, la periodontitis y otras enfermedades aumentan no solo en dolor y las molestias en la mascota, sino también el riesgo de desarrollar enfermedades en órganos como el hígado o los pulmones.
Junto con la mala alimentación, la deshidratación está en el origen de multitud de trastornos y patologías caninas. Es fundamental que el perro consuma entre medio litro y un litro de agua al día. Además de mantener agua limpia y fresca en su bebedero, es recomendable promover los juegos y ejercicios físicos, que además ayudarán al control de su peso corporal.