Materiales que salvan vidas 

La evolución tecnológica se aplica a todo tipo de vertientes, desde las más grandiosas como los viajes al espacio hasta las más rutinarias como las propias prendas de vestir. De hecho, es curioso que uno de los tejidos incorporados más tarde a la ropa de calle surgiera de las necesidades de los trajes espaciales. Y lo mismo ha surgido con muchos otros materiales que han ido apareciendo en el mercado.

Y es que en diversas profesiones de riesgo el tejido que forma la ropa puede marcar la diferencia entre la vida o la muerte: que se lo digan si no a los bomberos que ponen en riesgo sus vidas para cumplir con su deber. En este sentido, en los últimos años los materiales con los que se elaboran los trajes de los bomberos han cambiado considerablemente con el objetivo de asegurar no solo la seguridad de los trabajadores, sino también su comodidad.

Fue en los años 60 cuando surgió de la mano de DuPont un material de tipo aramida denominado comercialmente Nomex que se convirtió en clave en la evolución de los trajes de protección. Este material podría incorporarse a cualquier prenda creando desde cascos a un Cordón elástico ignífugo. Por supuesto, los trabajadores que tienen que enfrentarse directamente con el fuego como los bomberos fueron uno de los primeros colectivos en recibir estos primeros trajes, pero otros muchos ámbitos se vieron beneficiados por este material.

Desde los pilotos de carreras a los soldados, los trajes comenzaron a usar partes tratadas con este material como el Cordón elástico ignífugo o llevándolo por completo a todo el traje dependiendo del tipo de actividad. En ocasiones tan solo con unos guantes con Nomex podía ser suficiente, pero en otros casos esta fibra debía añadirse al resto de las prendas. 

Y así ha sido como en algo más de 60 años la industria de los trajes de seguridad y protección ha cambiado considerablemente con el objetivo de ofrecer el mejor rendimiento en los trajes. Y esto no ha terminado porque siguen apareciendo fibras que mejoran un aspecto siempre difícil de tratar: la relación entre el peso y protección.