La leche bio, la mejor opción para tu familia

La Leche semidesnatada BIO es la mejor opción para toda la familia. Para los niños es perfecta porque tiene un gran aporte de calcio, un sabor inmejorable y todas las propiedades de la leche de siempre, la más natural y la que procede de vacas que han pastado hierba. Les encantará su sabor y se adaptarán al verdadero paladar de la leche. Además, estarán tomando un producto con todas sus vitaminas.

Para los padres, esta leche es muy equilibrada, tiene los niveles justos de grasa y un sabor intenso y muy natural que es perfecto tanto cuando se bebe la leche sola como cuando se mezcla con el café, dándole a esta bebida cuerpo y haciendo que sea mucho más saciante. Un placer diario que no engorda y que les ayudará a llevar una dieta equilibrada y saludable.

Y para los abuelos, la leche bio no solo será saludable y les dará ese calcio que necesitan para que sus huesos se mantengan fuertes, sino que les hará volver a la infancia con ese sabor de leche de toda la vida que hacía mucho que no encontraban. Les encantará y les animará a incluir un poco más de leche en su dieta, ya que muchas personas al llegar a determinada edad dejan de tomarla pensando erróneamente que ya no es necesaria.

El motivo e que esta leche sea mejor que otras es que la leche bio procede, como hemos dicho, de vacas que pastan, pero también de animales que no sufren estrés porque se liberan en el campo durante varias horas al día y que no son sometidos a una sobreexplotación cruel. Está demostrado que las vacas estresadas dan leche de peor calidad, con menos nutrientes y que tiene también un sabor ligeramente diferente.

Estos cuidados del animal se traducen en vacas felices, bien tratadas y en las mejores condiciones. Vacas que no son medicadas con antibióticos de manera preventiva y que enferman mucho menos porque llevan una vida mucho más acorde con sus necesidades.

El sabor y la calidad de esta leche están muy por encima de la media, mientras que su precio, siendo ligeramente más caro, solo supera en unos céntimos el de otras marcas conocidas que no son ecológicas. ¿No vale la pena pagar unos céntimos más por un producto de gran calidad y que además respeta a los animales?