Consultas a abogados: tu tranquilidad, ante todo

Pensar antes de actuar es siempre un buen consejo, sobre todo cuando nuestras actuaciones van a ser importantes y pueden suponer una diferencia en nuestras vidas. Por ejemplo, a la hora de comprar una casa, a la hora de redactar un testamento o en el momento de casarse. Son momentos claves en nuestras vidas en los que hay que decidir sobre muchas cosas y hay que pensarlas a fondo. 

Pero a veces, no se trata de pensar nosotros, sino de que alguien que controla mejor de temas legales las piense por nosotros. Acudir a un Despacho de abogados en Vigo especializado en el tema sobre el que queremos asesorarnos y hacer una consulta puede evitarnos muchos problemas en el futuro y ayudarnos a hacer las cosas correctamente desde el primer paso.

Por ejemplo, si vamos a comprar una casa, debemos de saber qué podemos exigir al vendedor, qué garantías tenemos que tener en la compra o cómo se debe de redactar un documento de arras en caso de que firmemos este tipo de señal.  Si vamos a redactar testamento y queremos beneficiar a un hijo sobre otro o asegurarnos de que alguien que no es familiar directo tenga una parte que nadie pueda reclamarle, también necesitaremos asesoramiento legal. Incluso para saber qué nos conviene más desde el punto de vista económico, si dejar las cosas en herencia o si legar parte en vida. Y, al casarnos, pueden darnos las mejores recomendaciones para firmar un acuerdo de separación de bienes que nos ahorrará muchos problemas en el futuro si hay una separación o incluso en el caso de un problema de deudas por parte de uno de los miembros de la pareja.

Estos son solo algunos ejemplos de trámites que todos podemos tener a lo largo de nuestra vida y para los cuales, el consejo de un abogado marca la diferencia. Sin embargo, a muchos sigue pareciéndoles que eso de consultar con un abogado es para gente con mucho dinero o para temas de negocios exclusivamente. Una consulta a un abogado puede costar entre cincuenta y cien euros de media, pero puede ahorrarnos muchos problemas y también mucho dinero a corto y a medio plazo. Pero, sobre todo, darnos la tranquilidad de que tenemos las cosas bien hechas y de que no van a surgir complicaciones en las actuaciones que estamos realizando.Y la tranquilidad, es algo que no tiene precio.