Empecé a trabajar muy pronto tras terminar los estudios, no me dio tiempo ni a estar en el paro. Por mediación de una amiga entre en una pequeña empresa tecnológica en el departamento de administración. Pero hace unos años, con la crisis, la empresa empezó a sufrir y se fue deshaciendo de algunos empleados hasta que finalmente tuvo que cerrar, e incluso los más veteranos nos quedamos en la calle.
Para mí fue un shock porque nunca había estado sin hacer ‘nada’. Pero tras un par de meses de crisis existencial me puse manos a la obra: no quería volver a pasar por lo mismo así que me lancé a ser mi propia jefa. Una de mis aficiones es la moda, sobre todo la infantil. Siempre me han gustado mucho los niños… aunque de momento no tengo.
En principio, puse en marcha una tienda online de distribución, pero pronto tuvo éxito y pude pasar al siguiente nivel: diseñar yo misma algunas prendas y complementos. El éxito me pilló por sorpresa y tuve que rodearme de algunos colaboradores porque no daba abasto. El experto en marketing que contraté me aconsejó que tradujera la tienda online, al menos en inglés.
Hoy en día, con una buena tienda online, puedes llegar a muchos clientes fuera de tu país si sabes difundir bien el producto. Al principio, se encargó él mismo de traducir pero no funcionaba, así que encargamos el trabajo a una empresa Traduccion e interpretacion Vigo.
¿No os pasado alguna vez que entráis en una tienda extranjera que tiene contenido traducido al español… muy mal traducido? Da mala impresión porque tenemos la sensación de que se han conformado con usar el traductor de Google y eso no es muy profesional. Aunque es verdad que mi empresa tampoco está para tirar el dinero, yo no me quedo tranquila si el texto de la web no está perfecto: por eso lo mejor es confiar en profesionales.
Desde que la empresa de traduccion e interpretacion Vigo se ocupó de traducir los textos y las descripciones de los productos de la web y de las redes sociales, mi marca ya tiene un nombre fuera de nuestras fronteras.