Además de los servicios básicos, una empresa funeraria puede ofrecer a los clientes servicios alternativos para lograr una total satisfacción en un momento a menudo muy delicado. De hecho, uno de los servicios menos conocidos de una funeraria es el apoyo psicológico que puede tener el cliente en caso de necesidad.
Por supuesto, una firma como Tanatorio en Zamora ciudad también se ocupa de las cuestiones más básicas, los denominados trámites de defunción. Son aspectos en los que nadie quiere pensar por adelantado y es normal. Nunca es agradable pensar en la muerte de un ser querido. Aunque hay personas que se preparan para ello porque algún familiar está atravesando una enfermedad y/o tiene una edad avanzada, en otros muchos casos los clientes no están al tanto de lo que hay que hacer cuando llega el momento.
Por desgracia, se trata de trámites de obligado cumplimiento a nivel administrativo ya que, para muchos aspectos, las instituciones necesitan atestiguar que una persona ha fallecido. Resulta un poco desolador pensarlo, pero valorado fríamente es de pura lógica, por ejemplo, ante Hacienda. Por eso las empresas como Tanatorio en Zamora ciudad se encargan también de llevar a cabo estos trámites, incluyendo la obtención del certificado de defunción que debe ser expedido por un médico que confirme el fallecimiento y que sirve para inscribirlo en el Registro Civil.
A su vez, hay que contar con la licencia para el entierro o la cremación que se obtiene una vez se ha hecho el trámite anterior. Para ello, el cliente también puede contar con un asesor especializado que es ofrecido por la funeraria que se puede encargar de otras tareas como la gestión de los seguros o el propio testamento, asunto a menudo complejos en los que también deben intervenir abogados.
Y, por último, y como decíamos, también está el apoyo psicológico especializado que puede ofrecer la empresa de servicios funerarios siempre que así lo requiera el cliente ya que se cuenta con colaboradores profesionales de ese ámbito que acompañan a los familiares del fallecido para que manejen la situación con el menor impacto emocional posible.