MUY MALA SUERTE

Cada día veo que pasan desgracias constantemente y que parece que no tienen fin porque se sale de una y nos volvemos a meter en otra. Eso es lo que le está pasando a la madre de uno de mis amigos del colegio. Ella trabajaba en una Agencia de comunicacion en vigo y hace unos pocos años le diagnosticaron un cáncer, con el tratamiento que le dieron mejoró de su enfermedad pero unos pocos años después ha vuelto a recaer. Fue mi madre la que me lo comunicó no hace muchos días. Esto me entristeció mucho porque es una mujer que conozco desde que tengo tres años de edad y siempre ha estado en mi vida de algún modo. Querría poder ayudarla de alguna forma pero la verdad es que no puedo, ahora mismo solamente los médicos tienen ese poder, pero no sé yo si esta vez terminará bien la cosa como la otra vez. La última vez que vi a la madre de mi amigo fue en el funeral de mi abuela y ya la vi muy débil respecto a cómo era cuando yo era un niño. Por eso no la veo con las energías suficientes para poder pasar por el tratamiento otra vez.

 

Esta clase de desgracias pasan por todo el mundo constantemente solo que no te fijas hasta que una de estas enfermedades te tocan directamente o a alguien muy cercano. Ahí es cuando te das cuenta de cuánto te quieren las personas que te rodean. Cuando mi hermano tuvo algo parecido también, todos los miembros de mi núcleo familiar nos volcamos en ayudarle en todo lo que podíamos, yo personalmente no podía hacer demasiado, pero iba por las mañanas para ducharle y darle un poco de charla mientras tenía que estar ingresado.

 

Cuando te pasa algo de este estilo en tu entorno no te queda otra que arrimar el hombro y ayudar en todo lo que te sea posible por poco que parezca, porque tú a lo mejor no te das cuenta pero la persona a la que estás ayudando te lo va a agradecer para toda la vida.