Con el paso de los años, el exterior de las viviendas va acusando el paso del tiempo. La pintura pierde lustre, aparecen manchas de humedad o el color pierde intensidad por la suciedad de la contaminación, el sol, etc. Si la casa tiene, además, muchos años, puede ser que lo que en su momento fue un buen aislamiento ya no lo sea tanto y que pueda estar filtrando humedad o no sea tan impermeable a los ruidos como nos gustaría.

Es el momento de empezar a pensar en una rehabilitación de la fachada exterior. Se trata de una obra de cierto calado pero que, una vez realizada, no solo hará que aumente el valor de la vivienda, también va a ahorrar mucho dinero ya que si se aumenta el aislamiento, la temperatura interior de la casa será mucho más agradable y no habrá que gastar tanto en climatización.

Normalmente, los expertos en fachadas se encargan de aplicar un aislante como por ejemplo un polietileno en espuma que cree una capa protectora entre la pared interior de la casa y el exterior. Y, una vez que se ha aislado bien el interior de la fachada, tocará ocuparse de la parte exterior. Hay muchas alternativas para esto.

Una buena idea para conseguir que la vivienda se vea muy bonita y además tenga todavía mejor aislamiento, es llamar a expertos en revestimientos de piedra artificial decorativa a medida para que se encarguen de darle a tu casa un acabado en piedra. Se puede hacer de manera que la casa parezca totalmente hecha en piedra o con acabados del estilo de muchos edificios con fachadas recubiertas de piedra tratada que da muy buenos resultados.

Aunque se trata de una inversión que no deja de ser importante, con el tiempo supone un ahorro ya que esas fachadas prácticamente no necesitan mantenimientos y no hay que pintar nunca más las paredes. Además, ayudan a que el aislamiento sea todavía más efectivo, por lo que aportan mucho a la vivienda.

 

Otra opción es revestir con piedra solo la parte más próxima al suelo, que suele ser la más afectada por la humedad y la suciedad y pintar el resto de la casa. Incluso se puede usar el mismo tipo de piedra para rodear las ventanas. Esta es una opción más económica pero también muy atractiva para la casa.